Alfredo Retamar, una de las figuras centrales de la historieta en Tandil.
Desde hace hace más de 8 años, Alfredo Retamar se halla en el centro del proyecto Líder Negativo, un fanzine de calidad nacido en Tandil -lejos de los principales centros de producción independiente, Buenos Aires, Córdoba y Rosario-, y construido a base de compromiso artístico, que desde hace unos años ha obtenido mayor notoriedad a partir de unirse al circuito de eventos, como Dibujados o Crack Bang Boom. Dueño de un dibujo de línea clásica, pero dinámico, Alfredo no solo colabora con diversos guionistas sino que también escribe sus propias historias.
Fecha de nacimiento, edad, y cuándo dibujaste tu primera historia
“Nací el 6 de septiembre de 1983 en Villaguay, provincia de Entre Ríos. Pero desde mis 3 años vivo en Tandil, provincia de Buenos Aires. No recuerdo exactamente cuándo dibuje mi primera historieta en sí, pero recuerdo que ya dibujaba desde la primaria… Prácticamente aprendí a leer con unos números usados de Batman y los Outsiders, y también con una edición española de Juez Dredd, que mi viejo me compró en una casa de canje. No solo las leí y re-leí, sino que también empecé a copiar determinados cuadros, poses, personajes… Dibujaba en hojas de cuaderno, con lápiz o lapicera azul. En algún momento empecé a armar una carpeta de hojas Canson nro. 3, en las que copiaba y coloreaba a lápiz mis personajes preferidos a medida que leía toda historieta que llegaba a mis manos -algunas de Marvel y DC, muchas de editorial Columba y Record-. En mis primeras historietas, no había guión previo: la idea cambiaba de cuadro a cuadro según lo que tenía ganas de dibujar.”
¿Tenés estudios formales de historieta? Si es así, ¿con quién estudiaste? ¿Cuáles son tus influencias literarias y artísticas a la hora de hacer historietas?
Segundo número de Historietas en la biblioteca (2001), con tapa de Alfredo.
“En el año 2000, Raúl Echegaray -guión- y Ricardo Garijo -dibujo- dictaron un taller de historieta en la Biblioteca Rivadavia. Este taller devino de una experiencia anterior, a cargo de los mismos responsables, que se llamó Historietas Bonaerenses y que tuvo una publicación homónima en 1999. Nos juntábamos los sábados por la mañana y ahí aprendí a organizar, de alguna manera, el trabajo que lleva hacer una historieta: Guión, planos, anatomía, trabajo en equipo. La dinámica del taller funcionaba con mucha retroalimentación, Garijo nos mostraba sus originales -muy inspiradores- y Echegaray siempre nos alentaba a empezar y terminar nuestras ideas de alguna u otra manera. Fue una experiencia muy positiva. Con varios de los muchachos que asistimos al taller aún mantenemos contacto. El taller dio como resultado dos números de Historietas en la Biblioteca en los que participé con una portada y una historieta por ejemplar hecha en colaboración. Aun así, en paralelo, siempre buscaba -y todavía busco- por mi cuenta la manera de dibujar y narrar mejor.
A la hora de hacer historietas, creo que saco un poco de todos lados. Libros, historietas, música, las noticias. Siempre me gustó leer policiales, novela histórica, ciencia ficción, aventura, fantasía y demás. Disfruto mucho del cine, y paso por todos los géneros y presupuestos, je. Dibujantes que siempre me gustaron e inspiran -sin orden y con riesgo de olvidar ídolos-, José Luis García López, Ernesto García Seijas, Ricardo Villagrán, Cacho Mandrafina, Lucho Olivera, Quique Alcatena, Kevin Nowlan, Brian Hitch, Mike Mignola, Steve Dillon, Enrique Breccia, Jorge Zaffino, Juan Zanotto, Katsuhiro Otomo, Masamune Shirow, entre tantos otros. Realmente no sé si se nota alguna influencia directa, pero sí sé que sus producciones me movilizan y motivan.”
¿Cuál fue el primer fanzine del que participaste? ¿Y cómo se desarrolló tu trayectoria hasta hoy?
“El primer fanzine en el que publiqué fue Historietas en la Biblioteca, en el 2000-2001.
Primeros 5 números de Líder Negativo (2009-2013).
En 2009, nace Líder Negativo y sus derivados hasta la fecha: el especial Líder Metalero; el pliego Entreacto que presenta historietas de 2 páginas de extensión y un cuento; el cadáver exquisito Líder Colectivo; y una selección de material ya publicado pero traducido al inglés, pensado para el público internacional de la segunda Cyprus Comic Con en la isla de Chipre: Unbounded Tales from Líder Negativo. En estos momentos, está en preparación el número 9 de Líder Negativo, para el primer semestre de 2017.
En 2015, junto a Damián Connelly participé en el tomo 2 de Bujarín y más tarde dibujé La Sombra de Alec Foster, mi primer proyecto largo.
Durante el 2016 y hasta la fecha, dibujo historietas de 2 páginas por quincena para la revista local Agenda Cultura y Espectáculo. De estos trabajos, surge una selección de material bajo el nombre Mínimas que armé para vender en Crack Bang Boom 7.”
Últimos 4 números de Líder Negativo (2014-2016), una nueva edición está en camino.
Vos estás en Tandil, ¿podés contar cómo es el panorama de la historieta independiente en tu zona?
Uno de los trabajos de Alfredo para Líder Negativo.
“Sobre fines de los 90, la dupla Echegaray-Garijo presentaron Gurbos. A mi humilde parecer, esa fue la semilla de todo lo que se dio después. En Tandil ha habido experiencias de fanzines de historietas con distinta suerte, sobre todo en la última década. En un momento, hubo una Asociación de Cómic -de la que no participé por atender otras responsabilidades-, que produjo algunos títulos. Como Líder Negativo, hay otros grupos que producen su revista activamente. Pero, salvo algunos eventos específicos -como por ejemplo KABOOM, que fue el primer evento grande, apoyado por el municipio, y que contó con dos ediciones-, no se han dado los espacios, o ha costado tentar al público para poder llegar a mayor visibilidad de las propuestas, teniendo que salir a buscarlos fuera de la ciudad. Aun así, vale destacar que, en este momento, se dictan 4 talleres de historieta y que cada uno tiene una publicación anual donde se exhiben los trabajos de los alumnos.”
Líder Negativo ya tiene al menos 8 años de existencia. ¿Podés contar cómo surgió el fanzine? ¿Quiénes son los responsables? ¿Cómo funciona una colaboración tan prolongada en el tiempo? ¿Cuál es la idea detrás de Líder Metalero?
Líder Metalero, un curioso ejercicio de adaptación, uniendo música e historieta.
“En 2006, junto con Lucas Nuñez, hablábamos de armar una publicación, de hecho, el nombre Líder Negativo surgió de esas charlas, pero no se pudo por diferentes razones. En el 2009 resurgió la idea pero con más fuerza, quizás porque había más cosas que contar o porque, simplemente, no se podía demorar más. El primer número de Líder Negativo fue un número cero, una prueba piloto. Nos pusimos de acuerdo rápido con Lucas Nuñez, Luciano Nuñez y Ariel Genaro, en cuestión de semanas ya teníamos revista, de una modesta tirada de 50 números. Fue en septiembre de 2009 que, durante la presentación de un corto documental sobre Ricardo Garijo en la Biblioteca Rivadavia, nos ceden un espacio para presentar nuestra publicación. Al término de la proyección del cortometraje, agotamos todos los ejemplares. Motivados por esa recepción, y a un ritmo de publicación anual -debido a que ninguno de los que integran la revista se dedica exclusivamente a esto-, empezamos a armar los números siguientes. En el camino, se fueron sumando a la formación inicial distintos colaboradores y talentos, como Guido Barsi y Gonzalo Grela, que nos aportan guiones; y Darío Moreno, Juan Carlos Thomas, Pablo Nicola, Carlitos Terille -con guiones de Mauricio Gómez- y Emiliano Buzzo aportando arte e ideas. Y seguimos sumando.
Más exploraciones, el cadáver exquisito de Líder Colectivo y el formalismo de jugar con un tríptico vertical para Entreacto.
Al principio, solo éramos Lucas y yo, contactando a los otros muchachos y, luego, Lucas -que es, además, diseñador gráfico- maquetaba la revista. Estos primeros números sirvieron de mucho aprendizaje. La idea editorial era tener la revista impresa, que sirviera de vidriera para nuestros trabajos y venderla donde y cuando se pueda -pero confinado al ámbito de Tandil-. Es a partir del número 5 donde, además de contactar y coordinar a los muchachos, también me hago cargo -para bien y para mal-, de la diagramación, rotulado, búsqueda de fondos para poder imprimir, y de la distribución -además de escribir y dibujar, claro-. Empecé a viajar a Dibujados, Crack Bang Boom, EPAH, Cyprus Comic Con y algunos eventos más que aguantara mi bolsillo. Gracias a la recepción que ha tenido la revista, todavía insistimos y existimos.
La revista funciona gracias a sus participantes. Los muchachos, además de su faz artística, son excelentes personas, y eso siempre suma. Vamos agregando artistas de manera espontánea, lo que da la alternativa de que si uno no llega con su historieta, publica en la próxima y da lugar a alguien más. Después sí, hay ideas delineadas en cuanto a qué se publica: Las historietas son de temática libre, pero gente de cualquier edad tendría que poder leer la revista sin mayores problemas. La antología gana por su variedad, por eso, siempre se busca abarcar distintos géneros, humor, ciencia ficción, policial, fantasía heroica, aventura, acción, gauchesco, western, reflexiones, bélico, algún cuento en prosa, etc. Tampoco se publican historietas con ‘continuará’, toda historia tiene que ser auto-conclusiva. El primer número tuvo 24 páginas, el último tiene unas 64.
Cinder, entroncado en la tradición de la Historieta Argentina.
Líder Metalero se origina en 2014. Veníamos adaptando canciones en la revista, pero es en ese año que nos invitan a la primera Feria del Libro Heavy, en la ciudad de Mar del Plata. Para no desentonar, se nos ocurrió hacer una publicación que recopilara esas adaptaciones hasta el momento y sumar material nuevo inspirado en canciones e historietas originales que reflejasen nuestra visión y percepción del rock. No nos fue bien en ese evento, pero por suerte hubo otros, y hoy deben quedar ejemplares contados con una mano.”
Además, participaste de otros proyectos, como Cinder y La sombra de Alec Foster, ¿de qué tratan?
“Cinder surge de las ganas de trabajar con Raúl Echegaray y Ariel Genaro. Es una antología de historietas autoconclusivas que también sirve de homenaje a Ricardo Garijo y a la historieta más clásica -con tributo a H.G.O. y todo-. Tanto Raúl, como Ariel, venían trabajando en el proyecto desde hacía un tiempo -que originalmente tenía otro nombre-, entonces me suman y damos forma a la revista que terminó siendo. Es un esfuerzo que se concretó con las mejores ganas, más birras y pizzas.
Una de las secuencias de La sombra de Alec Foster.
La Sombra de Alec Foster es algo que llegué a dibujar gracias al entusiasmo y confianza de Damián Connelly. Ya había dibujado un guión suyo para la antología Bujarín, y queríamos hacer algo más en conjunto, recuerdo que argumentaba que no sabía si podía dibujar tantas páginas y algún pretexto más. La cuestión es que terminó siendo una experiencia muy positiva y un trabajo al que le tengo mucho aprecio. Es la historia de un músico signado por la tragedia y la desgracia, todo inmerso en un clima de misterio e introspección.”
¿Cuáles son tus planes para el 2017 en el terreno de la historieta?
“El 2016 ha sido bastante conflictivo y no logré dibujar todo lo que me propuse. Este año, la idea es atar esos cabos sueltos -todos proyectos muy interesantes-, seguir con, al menos, dos números más de Líder Negativo; y tratar de sostener un ritmo de producción a pesar de mis otras responsabilidades. El plan es dibujar todo lo que me motive -y pueda-.”