Informe frío: Ray Collins

Collins.Circa.1973

Eugenio Juan Zappietro nace el 29 de Febrero de 1936, en Ramos Mejía, Buenos Aires.

Por mandato familiar rinde libre el último año del secundario, e ingresa a la policía. Así, comienza una carrera que continúa hasta hoy. Con grado de Comisario Inspector, actualmente se desempeña como Director del Museo Policial de la Policía Federal.

Su otra carrera, la literaria, comenzó escribiendo fotonovelas para revistas como Anahí, Capricho, María Rosa, Fascinación. También, publicó cuentos, en especial románticos y policíacos en diversos medios. Como guionista de radio y televisión, participó en la miniserie televisiva Hombres y mujeres de bronce, entre otras.

Fue dos veces finalista del Premio Planeta, por sus novelas Tiempo de Morir y De aquí hasta el alba. Además, ha publicado La Calle Del Ocaso, Killing, Precinto 56Mi nombre es Zero Galván.

Julio Aníbal Portas, guionista y sucesor de Héctor Germán Oesterheld en la dirección de Misterix, entonces publicada por Editorial Yago, es quien lo hace ingresar en el mundo de la historieta en 1960. Encargado de continuar la serie Joe Gatillo, con dibujos de Carlos Vogt, con su primer guión, inventa el pseudónimo por el que es más célebre, Ray Collins.

En 1961, crea a Garret, el montaraz, para la magnifica pluma de Arturo del Castillo. La historia tiene tintes dramáticos y la crispación la rodea. Sobre Garret, Zappietro dice: «Garret era un cowboy. Alguien con los mismos problemas que un gaucho. Un gaucho es un cowboy con chiripá. Un vikingo es un gaucho con cuernos. La distancia, la soledad, el desarraigo

Por expreso pedido de Hugo Pratt, en ese entonces director de Misterix, crea Precinto 56, con dibujos de José Muñoz, tal vez su serie más famosa.

Ray collins no es su único alias, otros como Mario Galván, Eugenio Reynal Arrigo, Rogelio Costa, Pietro Zanga, J.P. Wanamaker, Diego Navarro, Pierre Gascogne, Rodrigo Cavalls, Bill D’amico y varios más, han firmado sus historias.

Es, junto a Alfredo Grassi, uno de los dos mejores y más prolíficos guionistas argentinos. (Algún día explicaremos porqué).

Concluida su etapa en Yago, se aleja del guionado de historietas, hasta su incorporación al Staff de Editorial Record, en el ’74. En el N°1 de Skorpio, es autor de 5 de las 8 historietas que tiene la revista.

En esta segunda etapa, aparecen nuevos personajes: El cobra, con Arturo del Castillo; Black Soldier o El hombre de Richmond, con García Seijas; Henga, con Zanotto; Skorpio, con García Seijas; la segunda etapa de Precinto 56, esta vez con Angel Fernández; la segunda etapa de Garret, con Arturo del Castillo; Chinatown, con Enio; Odisea 2000, con Víctor Hugo Arias; Meridiano K, con García Durán; Canada Joe, con Vogt; El escuadrón de las águilas, con Medrano; Mandy Riley, con García Seijas y la lista es interminable.

A fines de los ’70, se incorpora a Columba; en sus diferentes publicaciones aparecen nuevas creaciones: Rocky Keegan, con Canelo; A quemarropa, con Enio; Águila Negra, con Solano López; Alan Bradock, con Canelo; Shannon, con Gianni Dalfiume; Larrigan, con Haupt; Beto Navarra, con Rezzónico; Bannister, con Arturo del Castillo; Médico Forense, con Piana; además de continuar series emblemáticas de Robin Wood, Jackaroe, con Dalfiume; Dennis Martin y Grace Henrichsen, ambas con Lito Fernández, y aún más…

Finalmente, a mediados de los ’80, establece una relación de trabajo directo para Italia y su producción se vuelca directamente al país europeo. De esa época, hay series como Larker, con Frank Szilagyi, o Dagar, con Lucho Olivera. Parte de esa producción se verá en la Argentina, en el proyecto editorial personal que Zappietro encara en los ’90, Puño Fuerte. La revista durará sólo 4 números.

En la etapa final de Editorial Columba, en las páginas de la revista D’artagnan, aparecerá la tercera etapa de Precinto 56, esta vez con dibujos de Páez.

Con el cierre de las editoriales industriales de historieta en la argentina, sus guiones desaparecen de nuestro mercado.

Dueño de un estilo único, sus guiones tienen carnadura humana, y se enfocan profundamente en el ser y su circunstancia. Sus personajes, tienden a la crispación, con dosis importantes de romanticismo y heroicidad. Es de particular interés, y una marca personal, la adjetivación que el autor hace de las escenas y/o situaciones, por ejemplo: «Pero las palabras se perdieron en el viento. Un pájaro graznó, la espesura se entendió con el sol, en un lamento tardío. Sarah Chase siguió a su hombre, y supo que duraría un día, un mes, un año… pero que valdría la pena, antes que Garret dejara el sendero para seguir solo, como la eternidad…».

Enlaces externos:

En Tebeósfera, se puede encontrar un imprescindible artículo de  Zappietro en primera persona.

En el blog del colectivo La Duendes, hay otra extensísima nota al Comisario, dividida en primera y segunda parte.

Descargas:

Completa y dividida en 4 tomos, pueden hallar la segunda etapa de Precinto 56, publicada en la revista Skorpio, con el gran Lito Fernández en los dibujos; estos son los links: 123 y 4.

En las páginas de Skorpio Extra, con dibujos de Gustavo Trigo, aparecieron los tres capítulos que narran la juventud del protagonista de Precinto 56, el Teniente Zero Galván, pueden descagar el compilado acá.

En la misma revista, aparece, además, la última etapa de Garret, siempre en la pluma de Arturo del Castillo. Pueden descargarlo acá.

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Un pensamiento en “Informe frío: Ray Collins

  1. […] como para tentarme o fijarme que me pierdo más allá de casos clásicos como ‘Beto Navarra’ de Ray Collins y Clemente Rezzónico o ‘Gattin y el equipo’ de Jorge Toro o historietas más actuales como la […]

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